viernes, 24 de agosto de 2012

LAS NUEVAS VIDRIERAS DEL ORATORIO DE LA COFRADÍA DE LAS PENAS

Reproducimos en nuestra web imágenes de las dos vidrieras ya instaladas en el Oratorio de Santa María Reina. 



Fortaleza
   Las vidrieras proceden del taller del vidriero artístico Antonio Salgado, en Coria del Río. Los trabajos de Antonio, que heredó el oficio de su padre, se caracterizan por mantenerse fieles a las técnicas artesanales del siglo XVII, usando sólo diseños propios,  con grisallas y vitrificables fundidos al horno y pintados a pincel. Hemos de destacar sus trabajos para la Hermandad del Baratillo, así como para las Basílicas del Gran Poder y la Macarena, en Sevilla. Además, realiza trabajos para otros talleres, como Orfebrería Triana y Orfebrería Marmolejo, para los cuales hace las piedras semipreciosas que se insertan en la orfebrería.


Fortaleza
      El total de vidrieras artísticas con destino al Oratorio de Santa María Reina es de seis. Los motivos serán las cuatro VIRTUDES CARDINALES , que como sabemos son  Prudencia, Templanza, Fortaleza y Justicia; además de las VIRTUDES TEOLOGALES  de la Esparanza y la Fé. Las dos primeras vidrieras fueron bendecidas tras  la entronización del Stmo. Cristo de la Agonía, en la pasada cuaresma.

   En la Teología Católica, las Virtudes Cardinales o "morales" son los modelos de conducta que disponen la voluntad y el entendimiento humanos para obrar según la razón iluminada por la Fe cristiana. Se diferencia de las "Teologales" en que no tienen como objeto el acercamiento a Dios sino el desarrollo de una conducta buena y honesta.
     
Prudencia
   Gregorio Magno y Tomás de Aquino admitieron la importancia de esta cuatro virtudes y profundizaron en sus propiedades. En ocasiones , las cuatro Virtudes Cardinales aparecieron unidas a las tres Virtudes Teologales formando un número total de siete, que se opone a los Siete Pecados Capitales. Toda esta tradición iconográfica fue sistemattizada en el siglo XVI por Cesare Ripa, en su Tratado de Iconología.


   La Prudencia se deriva del ejercicio constante de la razón. Está encarnada por una mujer que tiene dos caras. Se mira el espejo que sostiene en una mano, mientras una serpiente se le enrrolla en la otra. Los dos rostros simbolizan la capacidad de considerar tanto las cosas pasadas como las futuras, y el acto de mirarse al espejo a la hora de tomar decisiones significa conocimiento de sí mismo, sobre todo de los propios defectos. La inclusión de la sierpe se debe a un pasaje de la Biblia que dice " Sed prudentes como la serpiente".

    La Fortaleza se personifica como una mujer vestida con armadura o con una túnica de color leonado, que se apoya en una columna  " porque de los elementos de  un edificio éste es el más fuerte y el que sostienen a los otros" . A sus pies suele aparecer un león , porque es uno de los animales  que mejor representan esta virtud.



Prudencia
   Por su parte, la Templanza tiene muchas posibles representaciones  que aluden indistintamente al equilibrio, moderación y autocontrol. Ripa la describe como una mujer que sostiene  una rama de palma con la mano derecha y un freno con la izquierda. La palma es un aplanta que nunca se quiebra por más que se le someta a fuertes pesos, levantánsdose siempre; el freno hace referencia al dominio de las pasiones.


   La Justicia es representada  como una mujer de aspecto virginal, muy bella, vestida de oro o de blanco. El color dorado del vestido le otorga la condición de realeza, a veces destacada por una corona, pero si el vestido es blanco es símbolo de pureza. Su belleza es una cualidad divina que en ocasiones es enfatizada con una paloma, símbolo del Espíritu Santo. En cuanto a los atributos dice ripa  que la balanza pesa las buenas y malas acciones y que  " la divina justicia marca la pauta de todas las cosas, mostrándose con la espada las penas que les aguardan  a quienes delinquieron".

A la fecha, ya se encuentran dibujadas las cuatro restantes, estanto a falta del visto bueno del Gobierno de la Hermandad así como la captación de fondos extraordinarios para su hechura. No podemos dejar pasar la ocasión de agradecer a toodos aquellos que han colaborado en la consecusión de las dos primeras, especialmente a D. Carlos Cruz y a D. Frnacisco Calderón, donantes de de una de ellas.